La realidad actual
exige a los integrantes de las organizaciones disposición al cambio, capacidad
de adaptación al mismo y una mayor interrelación entre sus miembros; por lo
tanto, adquiere gran importancia el manejo de las emociones para enfrentar a
las demandas y presiones del entorno.
Por lo tanto, según el
planteamiento anterior, el gerente de Relaciones Industriales además de las
habilidades gerenciales propias de su cargo, debe dar importancia también a sus
aptitudes emocionales.
El entrenarse en el
desarrollo de las aptitudes emocionales le permitirá desarrollar la capacidad
de manejar las emociones adecuadas para cada acción; mantener el equilibrio
emocional y transmitir estados de ánimo para generar actitudes y respuestas
positivas en todo el personal en su cargo.
En este sentido se
recomienda la lectura del libro INTELIGENCIA EMOCIONAL de Daniel Goleman
donde se dan pautas para comprender el comportamiento de las personas en la
empresa, como líderes y como integrantes de equipos de trabajo.
Alvarado, Ismar
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